Cepa 21, la revolución vitivinícola que potencia la variedad clon de Tempranillo

La herencia natural y familiar se dan la mano en Bodegas Cepa 21. Este proyecto es el resultado de la sabiduría vitivinícola heredada por los hermanos José y Javier Moro, después de tres generaciones dedicadas en cuerpo y alma al cuidado de las vides. Destacan sus productos por contener una variedad única de uva, el clon de Tempranillo, que aporta esa extraordinaria singularidad a sus vinos.

Ubicada en el pueblo vallisoletano de Castrillo del Duero, en pleno corazón de la Ribera del Duero, esta bodega dispone de más de 50 hectáreas de viñedos. La cuidada selección de los terrenos -con una correcta orientación, niveles mínimos de caliza activa y suelos poco vigorosos- conforman la mejor base para la elaboración de unos vinos de la más alta calidad.

Pero si por algo destaca Cepa 21 es por su interés en potenciar la variedad tinto fino, también denominada como clon de Tempranillo. Las uvas cultivadas se seleccionan de los viñedos centenarios de Pesquera del Duero y aportan un sabor único a todos los productos. Para la elaboración de sus vinos, los hermanos Moro aplican la filosofía familiar, basada en el respeto a la tradición, a la que se suma también la innovación, con la aplicación de las más modernas tecnologías para optimizar todos los procesos de producción.

En este sentido, Bodegas Cepa 21 dispone de sistemas GPS para mejorar la trazabilidad en las viñas, además de una aplicación de sensores que les permiten obtener datos de evolución para predecir comportamientos en futuras cosechas. A ello cabe unir la selección clonal de la variedad Tempranillo, ese singular clon que aportan esa excelencia y calidad a su Ribera del Duero.

Cuatro vinos, cuatro sensaciones

El proyecto liderado por José y Javier Moro pretende sorprender a los paladares más exquisitos con sus productos. Con este objetivo nació Cepa 21, un vino que representa su pasión por la enología y que pretende ser el fiel reflejo del terruño y de una variedad de uva única. Tal y como indican desde esta bodega vallisoletana, Cepa 21 "se dirige a un tipo de consumidor entendido y abierto a descubrir nuevas características organolépticas, así como a moverser en el ámbito de lo sutil, en la elagancia de un vino meloso en la boca y atrevido aromáticamente.

Otras de sus referencias son los denominados Hitos, cuyo nombre significa poste de piedra, a veces labrada, que sirve para indicar la dirección o distancia en los caminos o para delimitar terrenos. La primera de sus propuestas es el Hito Rosado, que pretende ofrecer al consumidor "la versión más fresca y aromática de nuestra variedad, sin crianza alguna y con las mismas uvas de nuestros grandes tintos", concretan desde esta bodega.

La segunda apuesta es el vino Hito. Elaborado a partir de las cepas más jóvenes de la bodega, injertados con clones de Tinto Fino procedentes de los viñedos más emblemáticos de Bodegas Emilio Moro. Caracterizado por la fragancia y frescura de un vino joven, Hito tiene vocación de crianza, ya que sus ocho meses de crianza dejan en este tinto aromas pulidos y afinados con notas de madera muy difuminadas e integradas con intensos toques frutales.

El catálogo de productos se completa con Malabrigo, un tinto fino 100% que toma su nombre de la parcela en la que se cultivan los viñedos de los que sale el vino más emblemático de Cepa 21. Dotado de un aroma extraordinario, este Ribera del Duero muestra múltiples registros en boca, siempre reflejando las características propias de su terroir.

Firme apuesta por el enoturismo

Pero con el fin de que los consumidores puedan conocer todos los detalles sobre estos excelentes productos y sobre su elaboración, desde Cepa 21 cuentan con un proyecto específico centrado en el enoturismo. Los hermanos Moro apuestan firmemente por abrir las puertas de su bodega al público, distribuida en modernos espacios diáfanos y claramente diferenciados, donde los visitantes pueden conocer de primera mano la filosofía seguida por las tres generaciones de esta familia.

Las instalaciones cuentan, además, con un espacio gastronómico, con el chef Alberto Soto a la cabeza. Este profesional se encarga de diseñar una doble línea de carta de platos, ofreciendo a los clientes bien apuestas innovadoras, bien un menú degustación de los platos más típicos de la Ribera del Duero. Todo ello maridado con los excelentes vinos elaborados en esta bodega vallisoletana.

Para todos aquellos interesados en vivir una experiencia enoturística diferente, desde Bodegas Cepa 21 ofrecen varias posibilidades. En primer lugar se encuentra el recorrido por las instalaciones, que permiten al visitante conocer el know how de la familia Moro, así como la recuperación de la variedad clon de Tempranillo. El recorrido se completaría con una cata comentada de los vinos Hito Tinto y Cepa 21. El precio es de 10 euros y la actividad dura una hora aproximadamente. Dentro de esta modalidad también se establece la visita guiada para grupos, que se debe realizar previa reserva.

Para aquellos que prefieren deleitar el paladar en todos los sentidos, se ofrece el Tour Gastronómico. La visita se marida con un Tour Tradicional o un Tour Degustación, por 55 y 65 euros por persona, respectivamente. Durante esta actividad, los participantes podrán descubrir las excelencias culinarias del chef Alberto Soto.

Finalmente, para aquellos que quieran compartir con otros estas experiencias enológicas y gastronómicas Bodegas Cepa 21 ofrece la posiblidad de adquirir bonos regalo. Los clientes pueden escoger entre cualquiera de las propuestas anteriores.

En su afán innovador y para implicar más al público, esta bodega desarrolla también actividades puntuales abiertas al público. Una de las últimas comprendió un Taller de poda, en el que los visitantes se acercaron a una de las labores imprescindibles de cuidado de las viñas y que garantiza su correcto desarrollo natural.

De cara a la época de vendimia, Bodegas Cepa 21 ya cuenta con un nuevo taller, que se desarrollará entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre. Por un precio de 15 euros por asistente, se ofrece la posibilidad de vivir el proceso de preparación y recogida de la uva en primera persona. Además de visitar los propios viñedos, los participantes podrán comprobar la maduración de la uva y su calidad usando los instrumentos profesionales adeucados para este fin, así como vendimiar una cepa, prensar las uvas y probar el mosto que de ellas sale. La actividad se completa con una visita a la bodega y una cata de los vinos que en ella se elaboran.

Toda una amplia oferta que hacen de esta bodega un referente en la Ribera del Duero no solo por unos vinos de la máxima calidad, sino por su implicación con los consumidores. Una receta que, sin duda, contribuye a seguir cosechando grandes éxitos.