El secreto para llegar a viejo y gozar de salud

El vino estimula el apetito de las personas de mayor edad y facilita la digestión, además de las ventajas que el vino, tomado con moderación, puede tener para el bienestar anímico y mental

Martes 28 de Abril de 2015

Compártelo

Leído › 5398 veces

Se ha llamado al vino, y con mucha razón, "la leche del viejo". A causa de la disminución de sus secreciones digestivas, el apetito de los ancianos es con frecuencia deficiente.

En ellos puede producirse un estado de desnutrición de una manera insidiosa, agravado por una mala dentición, consideraciones de "régimen" más o menos adecuadas y por un presupuesto muchas veces reducido.

Fácilmente adquirible y fuente de sensaciones gustativas agradables, el buen vino estimula el apetito del anciano y facilita su digestión.

Independientemente de todas las ventajas que el vino, tomado con moderación, puede tener para el bienestar anímico y mental de las personas mayores, en un nivel puramente físico sus virtudes estimulantes y tónicas son preciosas para los organismos que la edad ha convertido en asténicos.

El vino aporta también (y más si se trata de vinos dulces naturales) el apoyo, nada despreciable, de su valor calórico.

No es inútil hacer resaltar, por último, que existen buenos vinos a precios abordables y al alcance de presupuestos reducidos.

A pesar de todos los cuidados que exige para su producción y conservación; a pesar del esfuerzo y laboriosidad necesarios para llevarlo del viñedo a la botella, el vino sigue siendo de precio relativamente económico si se le compara con otras bebidas corrientes industriales.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 5398 veces