¿Las vides te hacen preguntas?

                                         Todo vino tiene raíces que le recuerdan su destino.

¿Cuáles son tus raíces?, ¿qué sentimientos surgen cuando piensas en tus orígenes?, ¿tus vinos son lo que son gracias a sus raíces? ¿por qué? Si las raíces te muestran de dónde vienes ¿te sueles preguntar dónde quieres ir? Preguntas, preguntas, preguntas...

¿Para qué te sirven las preguntas en tu vida?

¿Una buena pregunta te ayuda a crear mejores vinos?

¿Un buena pregunta pregunta te ayuda a decidir con acierto?

¿Qué te preguntaría una vid si pueda hablar contigo?

Te propongo conocer a la vid filosófica. Ella es capaz de clarificar, crear, comunicar y cuidar. ¿Cómo lo hace? A través de varias preguntas:

• ¿Para qué haces lo que haces?
• ¿Quiénes son tus clientes y qué les preocupa, ocupa y desean?
• ¿Creas con coherencia tus vinos y tus enoexperiencias?
• ¿Comunicas centrando tu mensaje en el cliente?
• ¿Comunicas tratando de enamorar a tu cliente?
• ¿Cuidas a tu bodega, a tu equipo, al entorno, a tus clientes y a ti? ¿Por qué?

Las vides no sólo te dan uvas también te sugieren preguntarte para transformar la Naturaleza en obra de arte. Toda buena pregunta propicia la acción. si quieres que tus acciones tengan consecuencias positivas para tu bodega: pregunta, pregunta y pregunta para decidir con acierto.

¿Qué es una buena pregunta?

Te sugiero esta imagen para pensar sobre ello:

                                                      ¿Te atreves a dialogar con tus vides?

                                                 Un abrazo vinosófico, Carmen Bengoechea Bernal

                                                        www.carmenbengoecheabernal.com