Parés Baltà propone para esta Navidad un dúo de cavas y de color

Dos cajas cuyo color juega con el nombre y el tipo de cavas: Rosa Cusiné y Blanca Cusiné, dos cavas ecológicos nacidos en lo alto del Penedès

Barcelona

Martes 13 de Noviembre de 2012

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Blanca Cusiné 2008 es un cava elegante, fino y fresco, y Rosa Cusiné 2008 es el nuevo cava rosado de Parés Baltà, una sinergia de elegancia, estructura y sedosidad.

Blanca Cusiné 2008: es el resultado de la mezcla de dos variedades de uva, Chardonnay y Pinot Noir -esta última elaborada como Blanc de Noir-, con la influencia de unas condiciones climatológicas y geográficas ideales.

Este vino espumoso de Parés Baltà se extrae de las mejores vides cultivadas en lo alto de las montañas del Penedès Con una crianza en botella de 30 meses por el método tradicional, el resultado es un excelente cava Gran Reserva Brut, muy elegante, fino y fresco.

Presenta una burbuja muy pequeña y en nariz muestra aromas complejos y sutiles con delicadas notas de almendras frescas, avellanas, miel de azahar e higos frescos. En boca es redondo y fundente, con recuerdos de frutas maduras confitadas que se confirman a las sensaciones ya mostradas en nariz.

Es un cava maduro que se recomienda consumirlo a los 2-3 años a partir de la fecha de degüelle, y será perfecto compañero durante toda una comida, desde el aperitivo hasta el postre. El cava, además, recibe su nombre en honor a la hija de uno de los propietarios de la bodega, la pequeña Blanca Cusiné.

Rosa Cusiné 2008: cava rosado elaborado con Garnacha Negra, bajo la influencia del microclima y del terroir de las montañas altas del Penedès, resulta elegante y con una estructura y sedosidad que lo hacen único. Un cava dedicado al trabajo de toda una vida, a la sabiduría, energía y vitalidad de la yaya Rosa, primera generación de la familia Cusiné.

Con una crianza en botella de 26 meses por el método tradicional, es un cava sutil con perfiles color salmón y con finísimas burbujas que explotan en delicadas y complejas notas de fruta confitada y frutos secos.

La entrada en paladar es enérgica, cremosa, con el carbónico muy bien integrado y con recuerdos de frutas maduras y confitadas que acaba con sensaciones espléndidas de gran estructura. Se trata de un cava maduro que se recomienda consumir durante unos 2-3 años a partir de la fecha de degüelle.

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